Al fenómeno que los líderes temen al momento de implementar mejoras o cambios en los procesos de trabajo para ser más productivos se le conoce como resistencia al cambio, esto se debe a que deben de luchar con un enemigo interno y en ocasiones no saben cómo combatir la resistencia al cambio organizacional de forma correcta.

Los cambios en las organizaciones son inevitables, así como la renuencia a aceptarlos.

Que suceda la resistencia al cambio es muy común, pero que sea común no lo hace menos fácil de tratar. Si este se aborda de manera incorrecta, lo único que provoca es el incremento del problema y no se llega a una solución efectiva.

Así que… ¿Te gustaría conocer cómo combatir la resistencia al cambio organizacional?

Primero definamos qué es y después nos ponemos manos a la obra.

Índice

• ¿Qué es la resistencia al cambio organizacional?
• Cómo eliminar la resistencia al cambio organizacional
• ¿Qué pasa si sigue la resistencia al cambio organizacional?
• The Working Dead: tu aliado para combatir la resistencia al cambio organizacional.
• Para concluir,

¿Qué es la resistencia al cambio organizacional?

Se le conoce como resistencia al cambio organizacional, cuando los colaboradores o trabajadores de una organización se oponen a las modificaciones que se introducen en la manera de trabajar, ya sea por miedo, desconfianza, falta de información o percepción de amenaza. 

Afectando negativamente al clima laboral, la productividad, la innovación y la competitividad dentro de la organización.

Cómo combatir la resistencia al cambio organizacional

Para combatir  la resistencia al cambio organizacional necesitas seguir una serie de pasos que faciliten la transición y el compromiso de los empleados a los nuevos métodos o procesos. 

Algunos de estos pasos son:

1. Alinea los cambios con los valores organizacionales: Realiza cambios que estén en línea con los valores y la misión de la empresa para que todos compartan un objetivo positivo.
2. Efectúa una comunicación transparente: Mantén una comunicación abierta y bidireccional con los empleados, informándoles sobre objetivos, beneficios y posibles desafíos del cambio. Así evitarás malentendidos, inseguridades y miedos.
3. Brinda una explicación detallada: Aclara el porqué, qué y cómo del cambio, enfocándote sobre todo en acciones concretas y resultados esperados.
4. Práctica la coherencia y factibilidad: Establece objetivos claros y alcanzables, aplicando cambios de manera gradual y utilizando la metodología SMART. No esperes que todo se logre en seguida, se necesita ir poco a poco para lograr grandes resultados.
5. Establece programas de formación continua: Proporciona la formación necesaria para que los empleados se adapten a las nuevas condiciones de manera segura y confiada.

Puedes optar por hacer los cursos con apoyo de tu empresa o con ayuda externa, en HDM contamos con talleres y actividades para teambuilding que ayudarán a generar esa confianza y seguridad hacia los nuevos cambios.

6. Estimula el involucramiento activo: Motiva a los colaboradores a participar activamente, aportar ideas y soluciones para fomentar el compromiso y la motivación ante este proceso de cambio.
7. Reconoce y recompensa: Reconoce y premia el esfuerzo y el progreso de los empleados, pues esto mejora la autoestima, la lealtad y la colaboración.

Esto le ayuda mucho a ver positivamente los cambios pues saben que su trabajo está yendo por el camino correcto. 

¿Qué pasa si sigue la resistencia al cambio organizacional?

Si tus colaboradores siguen resistiéndose al cambio, pueden ocurrir varias consecuencias negativas para tu organización y para ellos mismos. 

Algunas de estas consecuencias son:

• Pérdida de competitividad: Cuando una organización no se adapta a las nuevas demandas del mercado, corre el riesgo de quedarse atrás en comparación con la competencia, lo que resulta en la pérdida de clientes, ingresos y su reputación.
• Deterioro del Clima Laboral: Actitudes negativas, desmotivación y conflictos por el cambio entre los empleados pueden afectar negativamente el ambiente de trabajo, la comunicación, la colaboración y el compromiso organizacional.
• Reducción de productividad y calidad: Si los trabajadores no tienen las habilidades, recursos o apoyo necesarios para enfrentar el cambio, su rendimiento, eficiencia y satisfacción en el trabajo pueden disminuir, lo que impacta en la productividad y rendimiento de la organización.
• Aumento del estrés y malestar: Cuando el cambio se percibe como una imposición o amenaza, los colaboradores pueden experimentar emociones negativas como ansiedad y frustración, lo que puede tener efectos perjudiciales en su salud física y mental.

The Working Dead: tu aliado para combatir la resistencia al cambio organizacional.

Dentro de este blog has encontrado que parte esencial es entender él detrás de esta resistencia al cambio organizacional, ́ para que así puedas plantear métodos, estrategias y objetivos que permitan la adaptación efectiva a los nuevos procesos.

En HDM tenemos una herramienta efectiva que involucra todos los pasos que conociste a lo largo de esta lectura, pero nosotros lo adaptamos a nuestro estilo único. Para nosotros la resistencia al cambio es un virus, una infección que afecta a los colaboradores, volviéndolos zombis.

Para combatir a estos zombis contamos con herramientas teóricas como el autoconocimiento, la comprensión y la psicología inversa positiva que nos ayudan a curar a los zombis a través de soluciones conocidas como happy pills.

Si buscas un aliado que te ayude a enfrentar este fenómeno con The Working Dead  evitarás que la resistencia al cambio sea generadora de problemáticas que afecten a tú equipos de trabajo, al clima laboral de tu organización y a tu organización misma.

Muestra de la efectividad de The Working Dead fue nuestro Workshop pasado en donde vencimos y erradicamos a los zombis resistentes al cambio con nuestro método efectivo de “entenderlos primero para erradicarlos”.

Si quieres conocer más sobre esta experiencia da clic aquí. 

Estos son los testimonios de conocer The Working Dead:

Para concluir, 

Es importante que tanto la organización como los trabajadores adopten una actitud positiva y proactiva ante el cambio.

Y si tienen problemas, actúen de inmediato ante las señales de alerta, y busquen las formas de gestionarlo de manera efectiva y beneficiosa para todos.

El cambio es una oportunidad para mejorar y crecer, siempre que se haga con sentido, coherencia y participación.

Si deseas conocer cómo combatir la resistencia al cambio organizacional de manera asombrosa y única, haz clic aquí y conoce más sobre The Working Dead.